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experiencias en teleformación

Estilos de aprendizaje y teleformación

Últimamente me preocupa bastante la investigación sobre cómo aprenden los/as alumnos/as. Todos hablamos con fluidez de potenciar el aprendizaje significativo, promover la participación activa del alumnado... son los principios básicos para el desarrollo del diseño de un programa de teleformación. Sin embargo, podemos ir bastante más allá. Afortunadamente, se están haciendo investigaciones que nos permiten acercarnos aún más a una formación realmente de calidad. Por ejemplo, una de las líneas más interesantes es la que hace referencia a "estilos de aprendizaje" y su aplicación a la formación on-line. Los estilos de aprendizaje hacen referencia a la forma particular que tiene cada alumno/a de aprender. Está claro que no todos aprendemos igual... y quizás aquí esté la base del debate tan traido y llevado: ¿pongo vídeos o no?. ¿es conveniente el hipertexto o es "despistar" al alumnado?. ¿Aprenden mejor con simuladores o mejor con textos y gráficos?... Las tendencias apuntan a que sea el propio alumno/a el que decida cómo quiere recibir los contenidos, cómo quiere que se le presente el entorno y cuántas ayudas necesita.
Esto no es nada fácil para la industria del e-learning. Supone una gran cantidad de esfuerzo, porque supone crear un curso "casi" para cada alumno/a. De ahí la necesidad de categorizar en cierta forma al alumnado, centrando los esfuerzos en personalizar los entornos para cuatro/cinco tipos de alumnos/as. Aún así, el trabajo es considerable. Veamos qué se está realizando en este sentido.

Me ha gustado mucho la forma de elegir el modelo de estilos de aprendizaje presentado por Peña, Marzo, de la Rosa y Fabregat (Universitat de Girona) en su artículo "Un sistema de tutoría inteligente adaptativo considerando estilos de aprendizaje". Es un buen ejemplo de investigaciones y trabajos en este sentido.
Hay también un artículo de Gallego y Martínez que trata del tema: Estilos de aprendizaje y e-learning. Hacia un mayor rendimiento académico. En él se reflejan los resultados de un curso piloto donde se adaptaron los contenidos a los distintos estilos de aprendizaje. Manifiestan en sus conclusiones que se produce una fácil adaptación del alumnado al sistema, un mayor rendimiento y un alto grado de satisfacción, generándose además un alto grado de valoración del e-learning.

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